viernes, 3 de julio de 2009

Ellos son así...



andrés tiene cuatro amigos con quienes ocasionalmente sale, los conoció hace tantísimos años que a veces cuando trataba de recordar la fecha exacta de cuando a cada uno los vio por primera vez todo se le revolvía en la cabeza como si ellos hubieran existido ya desde siempre (a pesar que él sabia perfectamente que no era así)
Tantos años… simplemente se preguntaba andrés frente al espejo cuando descubría que sus ojos eran los mismos como cuando era un niño solitario de cinco años…

andrés recuerda que los eligió dictadoramente, que él los había señalado independientemente de que ellos lo eligieran a él o no, porque para andrés sus presentimientos lo eran todo, era saber que nunca se equivoca con estas cosas y que no venga ninguno de ellos a decir lo contrario… Por eso recuerda que al primero que conoció fue a Jesus a la salida del colegio, se lo presentó otro buen amigo llamado Pablo y desde la primera vez le pareció una de las personas mas divertidas que había conocido y por eso andrés decidió que debía de ser su amigo sí o sí. Al siguiente que conoció fue a Jorgito mientras los dos hacían su confirmación y donde la primera vez que lo vio intentó por todos los medios conversar con él porque presentía que era un tipo muy alegre y que también tenia que ser su amigo, aunque tiempo después se enteró que Jorgito lo odiaba en aquel entonces porque le parecía un maldito creído. Luego de unos años conoció a Jorge en la misma catequesis pero donde andrés ya era catequista y Jorge fue su confirmado por unas semanas y a pesar que siempre él tenia alguna ocurrencia con que hacerlos reír en el grupo se notaba violentamente que quizás su vida era lo contrario, pero aun así andrés decidió que debía de ser su amigo. Y como quien la cosa avanza sin permiso, al ultimo que conoció fue a Ramón y para variar también en la catequesis unos años después y donde también confirmó lo tan divertido que podía ser una persona mucho menor que él y que quizás podía ser el ultimo amigo que le faltaba para toda la vida….

Y fue así que un grupo de dos fueron tres y luego cuatro y por fin quedaron cinco.

Muchas veces cuando andrés al caminar solo por alguna calle oscura recordando algo de su vida, pensaba en la suerte que tenía al tener tan buenos amigos, era verdad que en lo amoroso andrés tenia un déficit de suerte, como si siempre llegara en algún mal momento o simplemente su espíritu masoquista le malograba su instante de felicidad… Pero por lo menos tenia la amistad para compensar ese mal rato que la vida le había entregado como destino, por eso siempre piensa en ellos, en sus vidas, en las cosas que le han contado y en las cosas en donde le mienten mientras él pone la cara de cordura pero muy muy en el fondo con una tristeza y decepción que no resiste cuando el licor toca su cabeza y tiene que callar secretamente porque para idiota no hay mejor imitador que andrés, pero igual así él sabe que tiene mucha suerte de tener amigos así, quizás en el fondo piensa que no los merece, que él es un tipo de lo mas aburrido y tedioso, que quizás sus sermones de cura lo único que hacen es enfadar más a los demás, que su silencio y esa forma de abstraerse de los todos lo único que consigue es alejarlos de ellos….

Al comienzo de la amistad se reunían una vez por semana en la misma pared de siempre, conversaban de todo, desde lo más absurdo hasta lo mas sincero y profundo, siempre acompañados de muchas botellas de vino y abrazándose sin importar la hora ni que la bulla despierte a algún vecino de aquella calle eterna. Pero al pasar los años las reuniones fueron menos constantes y las charlas se volvieron de un absurdo cada vez más triste y patético, el vino fue reemplazado por cerveza y el sueño a la mayoría les invadía cuando no había pasado ni dos horas de haberse encontrado. Poco a poco todo cambiaba, ya se veían cada dos semanas, luego cada tres, luego simplemente en los cumpleaños, y eso sucedió porque ya no eran aquellos chiquillos que todo podían conseguir y en donde el reloj les importaba un pepino, sus destinos juntos sufrió un gran vacío como en lo más hondo de un pozo negro y siempre andrés que repetía que eso era lo mejor, claro que sí, eso debía de suceder hace tanto tiempo y no sé por qué carajo siempre ando pensando en lo mismo… Mientras los demás se alejaban con una velocidad que ni la luz ni el sonido podían superar, “La amistad es eterna pero eso no significa que los amigos lo sean” y andrés sabía que eso lo había escrito en algún lugar pero entonces qué carajo pasó con esa otra frase que decía… “Que la amistad nunca acaba, sólo se posterga” Qué pasó con tantos dichos que los demás habían sacramentado con muchos salud un viernes por la noche, porque en el fondo ya no hay necesidad de verlos, ya no hay esa extrañeza a lo que sucede ahora en sus vidas, sólo la extrañeza a lo que antes eran los cinco, siendo esos chiquillos estupidos que se reían porque todo podía salir bien si estaban juntos, no chipy? no gordo? No nero? No caracol? No cagon?...

Tantos años… repitió andrés en su cuarto mientras buscaba la camisa para el viernes salir con algunos compañeros del trabajo, seguro se divertiría, afanarían a algunas chicas y uno que otro por ahí se acercaría a él pidiéndole un consejo porque en estos tiempos ya casi nadie quiere dar un simple consejo…

Porque nada puede ser como antes y menos el antes puede reemplazar el ahora, solamente queda saludarlos, decir que siempre serán amigos y que no se preocupen porque lo único que se sabe a ciencia a ciertas es que todo es una ruleta rusa sin sentido…