viernes, 16 de enero de 2009

Dos nunca serán sufcicientes


Durante mi vida he ido descubriendo algunos pasos para superar el dolor de alejarte de una persona a quien se quiso, muchos de esos pasos son realmente frustrantes y en su mayoría inútiles। Por ejemplo yo por mucho tiempo me resigné a no apartar de mi mente a esas mujeres a quienes quise mucho, me regodeaba en la nostalgia, utilizaba mi tristeza y los recuerdos para revivir cada escena en mi cabeza y así ponerme a escribir o tirarme en el sofá en plena oscuridad, luego las empezaba a utilizarlas como excusas para brindar con mis amigos cuando hablábamos sobre el amor y las mujeres। Mientras yo hacia todo eso, muy en el fondo me daba cuenta que yo tenia una capacidad que muy pocos tienen y que me negaba a utilizar y que es la de ignorar cualquier tipo de pensamiento molesto que pueda tener en mi cabeza, por ejemplo, si realmente deseo olvidarme de una situación incomoda lo puedo hacer fácilmente y así ocuparme de cualquier otro problema que pueda tener, quizás muchos digan que eso es casi imposible porque de la nada esos recuerdos vienen con fuerzas a molestar apretándote el pecho con fuerza como una enorme burbuja de aire। Pero es la mera verdad, yo puedo hacer eso pero muy pocas veces lo hago, por el simple hecho de que me puedo volver un insensible y eso me parece mucho peor que sufrir por alguien.Pero como decía hay muchas maneras de tratar de olvidar a alguien.

La mayoría de los hombres por ejemplo lo que hacen es guardar luto por unos días (o quizás horas), luego salir a buscar alguna aventura con quien pasar la noche (o las noches) y así demostrarse que su virilidad no ha sido castrada por la tristeza. También tienen un comportamiento de hacerse los duros y se vuelven capaces de poder tomar litros y litros de alcohol, casi nunca cuentan esas penas porque los machos no se cabrean ante ninguna hembrita de dos por cuatro, y si alguna vez mencionan a esa persona que los están matando por dentro es para contar sus defectos en plena borrachera y decir que sin ellos no son nada.

Por otro lado las mujeres son muchos más tajantes en sus decisiones aunque también son más sensibles a ese tipo de dolores. Por ejemplo ellas no tienen miedo ni vergüenza en llorar, en tirarse en sus camas a buscar a su peluche de consuelo y de hacerse miles de preguntas sobre el porqué les sucedió eso, tampoco tienen miedo de buscar a alguna persona de su entera confianza (por lo general a su mejor amiga) para contarles con lujo de detalles cómo fue su historia trágica de novela mexicana. Luego de que pasan esa etapa (que puede durar semanas, meses o a veces sólo un par de días) empiezan a limpiarse de todo ese pasado, lo primero que hacen es borrar de la agenda del celular el numero de ese maldito bastardo, luego tirar al tacho los peluches, cartas, cd, cambian las fotos de su “hi5” donde salía con él abrazados en algún paseo o en la mísera calle y también eliminan cada correo recibido que les puedan hacer recordar a esa persona indeseable. Tratan de cambiar de entorno y empiezan a vestirse mas sexy, algunas cambian de perfumes, otras comienza a usar tacones, algunas se pintan el cabello o cambian el color de ojos, ahora sí empiezan a aceptar las invitaciones de esos tipos que antes las asediaban, hasta que poco a poco consiguen (o es lo que tratan de aparentar) que por fin esa persona ya no significa nada.

Lamentablemente la mayoría (Hombre y mujer) no pueden evadir del todo esa trampa que la misma vida y naturaleza les tienden, esos factores que están fuera del alcance de la mayoría y que no se puede evitar ni con toda la distracción del mundo, porque siempre hay un maldito toque que te hace perder esa firmeza que uno pensó que había conseguido, como por ejemplo ir escuchando su nombre seguido, ya sea por televisión o porque alguien de casualidad la menciona, quizás algunas veces sin querer pasan por esas calles oscuras por donde muchas veces se perdían para contar los besos que se podían dar en unos minutos o tantos otros detalles como algunos libros, puestos de pizzas o alguna lluvia apremiante que te sacuden en ese mar de recuerdos. Y si es que aun no estas preparado para afrontar todo eso, lo único que queda es parpadear un poco mas lento y tratar de seguir más rápido esperando que pase ese molesto minuto que por dentro te ahoga porque muy muy en el fondo no existe el olvido, quizás lo único que existe es el desinterés o la indiferencia, pero olvidar completamente a alguien que se amó? Realmente no creo que eso pueda ser cierto o mejor dicho... Absolutamente cierto.

Como dije alguna vez yo jamás olvidaré a quienes quise, y en el fondo tampoco creo que ellas me olviden a mí, por mas que ya no haya cariño, el recuerdo siempre es más fuerte.

Por eso la mayoría seguirán sufriendo por amor, otras se iran, te abandonaran o abandonaras, tal vez volverán a aparecer nuevamente para fastidiarte por un momento, como sea no creo que el hombre y la mujer aun estén preparados para ser completamente felices con su par, por eso creo firmemente que el sufrimiento es lo único que te puede dar fuerzas para volver a intentar a querer otra vez (así todo eso parezca contradictorio).