lunes, 2 de febrero de 2009

La contradicción de lo querido



Ella me pregunta por qué no me molesto, por qué no le grito a veces o por lo menos la miro como si hubiera hecho algo malo, yo no comprendo el porqué de sus reproches y se lo pregunto de mil maneras para saber si así entiendo algo de lo que me quiere decir. Sigo insistiendo que aun no puedo creer que una mujer busque que un hombre se vuelva un poco cavernícola de vez en cuando. Ella me mira con un poco de ternura y me abraza diciéndome que no es eso sino que también se siente lindo cuando una persona se pone un poco celosa por alguien a quien se quiere… Desde ese entonces comprendí un poco mejor a las mujeres, y aunque sonaba un poco tonto ese tipo de pensamiento me di cuenta que yo siendo tan seguro de mí, no había caído en la cuenta del grave error que estaba cometiendo y eso era muy simple porque quizá en el fondo yo también sentía ese mismo instinto de locura y torpeza en una relación, aunque en mi caso siempre iba hacer en mi contra.

Desde aquella vez estaba bien claro que uno tenia que tratar de equivocarse a veces. Desde ese momento en esa y en otras relaciones que tuve mi forma de ser cambiaba por momentos, ya daba miradas y emitía una que otra frase de desaprobación por alguna descarada mirada de un tipo ajeno o porque bailó coquetamente y mas aun ya tenia esas grandes charlas sobre el limite de la diversión y de la coquetería. Y aunque muy en el fondo me sentía un farsante porque de verdad no sentía ni pizca de molestia, yo tenia que seguir con esa pequeña actuación por el bien de una relación así sea formal o de unos pocos días, porque a toda mujer siempre le gusta sentirse querida y deseada y mas aun en el fondo les gusta discutir por lo que sea como demostrando que ellas no le pertenecen a nadie. Lo único malo desde ese entonces es que a veces mi rutina de la mirada incomoda o del silencio prolongado caía en la gran falla de sincronización, y esto se debía que a veces me hacia el molesto cuando no era el momento adecuado y a veces se me pasaba por alto alguna situación supuestamente obvia.

Fue por eso que mucho tiempo me sicoanalicé del porqué no podía sentir celos como los demás, acaso nunca había querido de verdad? Desde luego que sí he querido y mucho, he muerto de amor en mi casa solitaria en varias oportunidades y hasta he hecho el ridículo un par de veces por alguna chica que me quitaba el sueño, pero los malditos celos nunca aparecían, por mas que ese sentimiento está siempre plasmado por todas partes, uno camina por la calle y descubre parejas peleándose porque el tipo le molesta que todos los hombres le miren a su enamorada por la falda corta que lleva, en las discotecas peleas porque uno le sirio a la pareja de otro y para ver los casos mas cercanos, amigos míos que me contaban como les jodia de que sus parejas fueran algunas coquetas o que siempre se topaban con tipos malcriados. Así que todo el mundo estaba invadido por esa palabra que más que palabra era una maldición y yo seguía siendo tan anormal por nunca ser como debía de ser.

Años después en que andaba solo y en el que mi vida de ermitaño seguía volviéndome un antisocial, recurrí quizás a esa defensa que hasta el día de hoy perdura, y es de ignorar todo, hacerme el idiota mas grande que no vio, ni escucho nada, porque realmente estoy muy seguro de lo que soy y de lo que esa persona me puede querer, porque sino no perdería el tiempo con alguien que pueda también fijarse en alguien mas teniéndome a mí, sí porque puede haber miles de hombres que la quieran perseguir, muchos que la llamen pero si ella está conmigo no importan los demás, porque yo seré el único que la bese, quien la lleve de la mano, quien le aguante sus manías y viceversa, por eso no hay motivo de sentir temor y no es que sea un insensible pero quizás no permito que haya cosas que me molesten sabiendo que hay otras de las que hay que preocuparse.

La ultima persona que quise me contó que había un chico que se le había declarado y que la buscaba, yo no tenia derecho a reclamarle nada porque no éramos pareja y lo que me molestaba de todo eso no era el tipo aquel, sino que para olvidarme tarde o temprano llegaría a estar con él (como me lo dijo textualmente) y yo tarde o temprano quizás esté con miles pero no para olvidarme de ella sino para comprobar que ya no significa nada para mí, entonces es tan injusto todo eso, es una mierda que sube poco a poco hasta la paciencia, porque la molestia que tuve debe ser mucho más asfixiante que sentir celos enfermizos.

Ojala algún día pueda sentirme celoso, pueda perder los papeles y sentirme menos de lo que soy. Hasta ese día seguiré con este vacío que se agranda y que me tortura al pensar que el amor nunca es suficiente para compartir un momento de la vida y que yo jamás pude conseguir un infinito porque mi soledad siempre será más fuerte que cualquier compañía volviendo todo en una pared inmensa y morada…